¿Es bueno aguantar mucho tiempo el humo, o dar fuertes caladas a un porro?

Visto en Semillasdemarihuana y editado para su mejor entendimiento.

Con permiso de una gran página del cannabis, y dando bombo a un tema que siempre está en boca de consumidores, vamos a hablar de humos y tiempos del mismo en nuestras caladas. En nuestrs opinión, el peta que es fino y bien distribuido dará mejores caladas, y hacerlas cortas, sin mucha continuidad y disfrutando del coloque es lo más efectivo.

Tu fumas... y es normal que se fijen o que te fijes como lo haces con respecto a los demás ¿Y tu qué? ¿Eres de los que retiene el humo todo lo posible, calada a calada, para sentir un efecto más profundo? Si no eres consumidor habitual, seguramente tienes amigos que lo hacen, y puede que hasta conozcas quienes compiten para ver quien puede aguantar el humo la mayor cantidad de tiempo posible. Estas cosas suceden entre los círculos más colocados.

Y, es que existe la teoría, ampliamente difundida, de que mientras más permanezca el humo el los pulmones, más tiempo va a tener el cuerpo para absorber el THC y demás componentes. Mucha gente cree en esta teoría, y por seguirla hasta el límite más de uno ha llegado a desmayarse... no obstante, esto tiene factores que lo condionan como: calidad del material, cantidad, etc...

Lo mejor: Caladas cortas de no más de un par de segundos.
El principal argumento que tratamos es el de Steve Liebke, que publicó un Manual de reducción de daños para consumidores de Cannabis (El documento está escrito en inglés, + de 55 páginas, se puede descargar y traducir si uno quiere) en el 2001. (Así que nos fiamos de la información dada por la fuente) 

Steve Liebke aconseja dar caladas cortas, superficiales, dado que en apenas un par de segundos ya se consume alrededor del 95% del THC que hay en el humo. Es por esto que, según él, aguantar el humo no tiene sentido. Lo único que conseguimos, por el contrario, es perjudicar los pulmones ya que con las caladas profundas se potencia la cantidad de alquitrán que se deposita en los pulmones.

De todos modos, el propio Liebke dice al comienzo de su guía que se hace responsable por sus opiniones pero que no va a desvelar ninguna de sus fuentes. Con lo que parece que estamos casi igual que al comienzo, y no deja de ser un tío que cuenta lo que otro le contó.

Sin embargo, la postura de Steve Liebke tiene todo el sentido del mundo si pensamos en los vaporizadores. Con uno de éstos, podemos absorber todo el potencial del THC en cuanto la marihuana alcanza cierto punto de calor, muy por debajo del que hace que se queme y se produzca el humo. Dicho en otras palabras, el THC se volatiliza al comienzo, y lo que viene después es simplemente desecho tóxico. O al menos desecho para los fumadores.

Aguantar el humo bloquea el oxigeno en sangre que llega a nuestro cerebro.
Finalmente, no deja de ser interesante recordar que los pulmones tienen como principal función oxigenar la sangre para que llegue bien al cerebro y al resto del cuerpo. Si además de llenarlos de humo, dejamos a los pulmones en pausa durante el mayor tiempo posible, es altamente probable que sintamos las consecuencias. Pero un mareo es una cosa, y el efecto placentero de la marihuana es otra. No confundamos.