Estudios destacables en el ambito del cannabis demuestran que no hay relación entre el consumo de marihuana y los cambios estructurales en el cerebro.

Fuente principal: Experiencia Natural Grow Shop, un estudio de Harrison G. Pope.

Desde una de nuestras páginas amigas de Facebook traemos hoy a Kannalbis.com un interesante estudio entre consumidores de marihuana preocupados y llenos de dudas por el consumo de cannabis a largo plazo. (Saciar vuestras dudas y comentarlo)

Se conocen los efectos inmediatos de la marihuana, aquellos que cualquier consumidor habitual puede corroborar: la atención y la concentración parecen tener vida propia y dirigirse hacia detalles insospechados, las percepciones se distorsionan y la memoria parece haberse tomado unas pequeñas vacaciones.

Bien es cierto que el consumo continuado afecta a estas capacidades cognitivas, entre otras, y que siempre habrá tantos defensores de las capacidades curativas del cannabis como detractores, pero la pregunta a la que va a intentar responder este artículo tiene pocas respuestas científicas recientes. Y algunas de estas respuestas son especialmente sorprendentes:

- ¿Qué efectos tiene a largo plazo el consumo de marihuana en una persona sana?
Para contestar esta cuestión, con los resultados de investigaciones científicas, no necesitamos remontarnos muy lejos en el tiempo: las pesquisas más recientes tienen poco más de una década. El profesor en psiquiatría de la Harvard Medical School Harrison G. Pope, es uno de los científicos que más horas de investigación ha dedicado a estudiar los efectos cognitivos a largo plazo del consumo de marihuana. De hecho, lamenta la falta de background en investigaciones, más cuando el Cannabis es la sustancia ilegal más consumida en su país, EEUU.

- Estudio sobre consumidores habituales.
Para investigar esta cuestión, Pope y su equipo observó el comportamiento neuropsicológico de 108 consumidores habituales de cannabis durante 28 días de abstinencia. Durante este tiempo, se les realizó tanto exámenes físicos como tests de memoria y atención. El experimento demostró que los déficits cognitivos asociados al consumo de cannabis persistían durante al menos 7 días, pero no fueron detectados después de los 28 días de monitorización.

De nuevo, el estudio puso en evidencia los efectos de déficits cognitivos durante el consumo ininterrumpido, e incluso una semana después —probablemente debido a la persistencia de residuos de la sustancia en el organismo, pero desmontó la hipótesis de que el consumo importante de cannabis cause déficits cognitivos a largo plazo. Según su estudio todos los déficits causados por el consumo habitual de Cannabis son reversibles. Esta investigación ha llamado a la crítica, pero el hecho es que no se ha conseguido contra argumentar los estudios de Pope de manera contundente.

- Más estudios sobre la marihuana y el cambio de la estructura cerebral, con personas con dependencia y sin ella.
Otros estudios usaron resonancias magnéticas para investigar los efectos a largo plazo del consumo de cannabis en usuarios mayores de 22 años y con una historia de dependencia de esta sustancia destacable (casi 14.000 “episodios” de consumo a lo largo de sus vidas). Compararon los resultados con 26 sujetos que no presentaban historia de consumo de cannabis ni dependencia, y los resultados mostraron que los fumadores no presentaban diferencias significantes en volumen de materia gris, fluido cerebroespinal o diferencia entre el hipocampo izquierdo (responsable de la memoria) y el derecho. Tampoco había relación entre el volumen del hipocampo y la edad de inicio del consumo.

Son estudios que, más allá de la generalización, demuestran que no hay relación entre el consumo de marihuana y los cambios estructurales en el cerebro, así como no existen pruebas de que las alteraciones de memoria, atención y otras capacidades cognitivas se vean afectadas a largo plazo tras la interrupción del consumo.