El cáñamo como instrumento para aplicar la ley, castigar fumando.

Fuente: Jack Herer El cáñamo y la conspiración de la marihuana.

Hace unos días tuve ya en mis manos el famoso y prestigioso libro de Jack Herer "El emperador está desnudo" Tras leer por encima un poco, e indagar luego sus hojas, empecé a tropezar deliciosamente con curiosidades extremas. En este apartado de mitos, magia y medicina, dice lo siguiente:

Por todo el mundo y a través de los años, la planta del cáñamo ha mantenido una relación muy peculiar con los códigos legislativos. Como ya hemos mencionado en capítulos anteriores, la legalidad y la ilegalidad del cultivo del cáñamo han alternado según las épocas. Sin embargo, el cáñamo también ha jugado un papel directo a la hora de aplicar las leyes.

Por ejemplo, en muchas tribrus africanas el peor castigo impuesto por haber cometido crímenes graves solía ser obligar al transgresor a fumar o consumir sin parar y durante horas enormes cantidades de dagga (cannabis) en una choza cerrada, hasta que este se desmayaba (literalmente inconsciente por la inhalación de humo). En una hora llegaban a fumar lo que un asiduo fumador de marihuana puede consumir en un año o dos. ¿Funciona? Los consumidores africanos afirman que la reincidencia es practicamente inexistente cuando se someten a los criminales al tratamiento con dagga.

Si quieres saber mucho más te recomendamos visitas el enlace superior de la página dedicado al enorme libro de Jack Herer, El emperador está desnudo.

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